En el post anterior, Parte 1: ¡Ábreme!, la primera parte se proporcionaron consejos para crear una línea de asunto de correo que incremente el índice de apertura del emailing. Ahora que tiene toda la atención de su público es hora de ofrecer un cuerpo de mensaje que conduzca al cliente potencial a realizar la acción deseada.

Cómo escribir un correo electrónico

He aquí unos consejos:

1/ Poner las cartas sobre la mesa.

Al igual que la línea de asunto, el mensaje de correo electrónico debe ser relevante para el lector, y eso se consigue personalizándolo y estableciendo una relación de confianza.

De nuevo, se necesita algo más que una etiqueta de nombre dinámica para convencer al lector de que lo que hay dentro es relevante para él. Para ello, es recomendable explicarle cómo le conoce y qué sabe de él. En otras palabras, se trata de decir directamente al segmento destinatario por qué está recibiendo este correo electrónico y que este mensaje está destinado a resolver o mejorar la situación en la cual se encuentra y que usted ha identificado; incluso recordándole que esa información fue facilitada por él mismo. Además de ofrecer un servicio específico a su situación, que el receptor percibirá como relevante, creará una relación de confianza que ayudará a incrementar el CTR o el canjeo de la oferta del correo.

2/ Utilizar la segunda persona.

Escribir en segunda persona (usted o tuteando, según el mercado) implica utilizar los posesivos “su” y “suyo” (“tu”, “tuyo”). Esto significa que el contenido se orienta hacia el cliente, no a su empresa.

Evidentemente necesitará utilizar el « nosotros » o « nuestra empresa » pero mantener un mayor número de adjetivos/pronombres posesivos de segunda persona permite mantener el enfoque al cliente en vez de la marca/empresa, una táctica sutil que le ayuda a seguir orientado al valor, otro elemento crucial que se desarrolla en el siguiente punto.

3/ Hablar de beneficios, no de características.

Muchos mensajes de correo electrónico sólo explican la función de lo ofertado, no el beneficio para el cliente potencial.

Un correo electrónico que ofrece un descuento sobre sus servicios sin explicar el beneficio para el usuario tendrá un impacto limitado. Por el contrario, si se centra en subrayar los beneficios del producto tendrá muchas más posibilidades de atraer la atención del cliente y conseguir el buscado clic.

4/ Ser breve.

A pesar de ser una regla de oro, uno de los errores más habituales es tratar de forzar la historia completa en el mensaje. Al abrir un mensaje de correo comercial se suele realizar un escaneo de unos pocos segundos buscando los puntos importantes para recoger el mensaje general y decidir qué hacer con ello.

Por lo tanto, si envía un correo electrónico con cientos de palabras está haciendo que sea mucho más difícil que los destinatarios puedan identificar los puntos de interés de un vistazo.
En vez de ello, encuentre una manera de resumir lo que el lector obtendrá de una manera convincente de forma casi inmediata y remítale a su landing page para más información.
Recuerde también que, aunque desearía proponer varias acciones diferentes, una sola llamada a la acción suele redundar en un mayor CTR.

5/ Dejar clara la llamada a la acción.

El mensaje de llamada a la acción debe ser extremadamente fácil de identificar. Recordemos que los destinatarios escanean nuestros correos y nuestro único objetivo es que se sientan atraídos de forma efectiva por su llamada a la acción.

Si se trata de un botón/vinculo a su landing page, asegúrese de que puede ser identificado en no más de 3 segundos, el tiempo estimado para el primer escaneo. Ahí van unos consejos para hacer ese botón de llamada a la acción efectivo:

Visibilidad: aunque sale del objeto central de este post –el texto- no es de menos volver a insistir sobre la necesidad de que el botón sea grande, de un color que destaque sobre el fondo.

Una palabra clave: su botón de llamada a la acción debe incluir un mensaje corto y directo que explique muy bien a dónde le lleva « ver oferta », « pedir más información », etc. Ojo, no se recomienda el uso de mayúsculas: estaría gritando y puede ser percibido como una agresión.

Y lo más difícil…

6/ Ser diferente.

Muchos mails utilizan las mismas frases hechas y los mismos patrones heredados sin caer en la cuenta de que para sobresalir debe escribir de manera diferente, demostrar una personalidad propia. La creatividad en el texto y en las imágenes que le acompañan puede ofrecer ese punto diferencial que seduzca al receptor.

Pero recuerde: muchos estudios han demostrado que un mensaje de texto puede ser más efectivo que un e-mail lleno de imágenes divertidas y creativas. La clave está en la claridad, la sinceridad y la relevancia del mensaje. Y añadiremos un truco final: un mensaje humanizado siempre tiene más posibilidades de llegar al corazón del cliente.