Mientras preparaba el próximo post del blog de ExMaS sobre la influencia de los colores en los soportes de imagen de las empresas (logo, envase, página web) y la importancia que tiene su consideración en una estrategia internacional, surgió la necesidad de escribir una entrada previa sobre el significado intercultural de los colores. Pues al conocer la simbología de los colores en los diferentes países se propicia una comunicación culturalmente apropiada y eficaz con su público objetivo.
La forma en que diferentes culturas ven y describen los colores varía dramáticamente a lo largo del mundo. Por ejemplo, en Liberia sólo tienen dos palabras para la clasificación de los colores principales (“ziza” para el rojo / naranja / amarillo y “hui” para el verde / azul / morado), mientras que los esquimales disponen de 17 palabras diferentes para blanco, basadas en las condiciones de nieve. Partiendo de estos dos ejemplos extremos, podemos hacer un recorrido por las diferencias y similitudes del significado de los colores en los 5 continentes, gracias a los muchos estudios realizados sobre este tema.
EL AZUL
En general, el azul es considerado como la elección más segura internacionalmente, ya que tiene muchas asociaciones positivas. En América del Norte y Europa el azul representa la confianza, la seguridad, y la autoridad, y también se considera relajante y tranquilizante. Pero cuidado con el contexto: en ocasiones puede simbolizar la depresión, la soledad y la tristeza: por ejemplo, en el lenguaje anglosajón sentirse « blue » es sentirse triste.
Por otro lado, en algunos países el azul simboliza la curación y la repelencia al mal. Los amuletos en forma de un ojo azul para proteger contra los conjuros son comunes en Turquía, Grecia, Irán, Afganistán y Albania. Cabe añadir que en las culturas orientales el azul simboliza la inmortalidad, mientras que en Ucrania trasmite buena salud. También es sabido que en el hinduismo el azul está fuertemente asociado con Krishna, que encarna el amor y la alegría divina.
EL VERDE
En la cultura occidental el verde representa la suerte, la naturaleza, la frescura, la primavera y la conciencia ambiental; pero también la falta de experiencia. Por supuesto, el verde es un color emblemático para Irlanda, a menudo llamada “la Isla Esmeralda” por sus exuberantes paisajes verdes.
En Indonesia el verde está tradicionalmente prohibido por ser sagrado, mientras que en México es el color nacional, símbolo de la independencia.
En el Medio Oriente el verde representa la fertilidad y la riqueza, y es considerado el color tradicional del Islam. Por último, en las culturas orientales, el verde simboliza la juventud y la fertilidad aunque puede también estar vinculado a la infidelidad. Por ejemplo, en China los sombreros verdes para hombres son similares a la simbología española de los « cuernos »!
EL ROJO
El rojo simboliza el entusiasmo, la energía, la pasión, la acción y el amor, pero en las culturas occidentales también el peligro. Además sabemos que es un color asociado con el comunismo y la revolución, especialmente en los países del este.
Entre las culturas asiáticas, el rojo es un color muy importante que simboliza la buena suerte, la alegría, la prosperidad, la celebración, la felicidad y una larga vida. Por ello, es común ver a las novias vestidas de rojo o regalarse un sobre rojo con dinero en ocasiones especiales.
También es el color de la suerte en Egipto. Un simbolismo que coincide con la costumbre española de llevar ropa interior roja en nochevieja para atraer la suerte en el año entrante.
La pureza, la sensualidad y la espiritualidad son las connotaciones del rojo en la India, mientras en algunos países de África se asocia con la muerte.
EL AMARILLO
En las culturas occidentales el amarillo se asocia con la felicidad, la jovialidad, el optimismo, el calor (como el color de la luz del sol), la alegría y la esperanza. Aunque también puede estar relacionado con la cobardía.
En Alemania es el color de la envidia, pero en Egipto trasmite felicidad.
EL NARANJA
En occidente el naranja representa el otoño, la cosecha y el calor. En el hinduismo el azafrán (un color naranja suave) es un color sagrado. Recordemos que en los Países Bajos el naranja es el color de la familia real, pero en Colombia representa la sexualidad y la fertilidad. En las culturas orientales es común encontrar este color vinculado a valores de amor y humildad.
De hecho, las batas que visten los monjes budistas son naranjas.
PÚRPURA
El color púrpura se suele asociar en casi todo el mundo con la realeza, la riqueza, la espiritualidad y la nobleza. Históricamente, en Japón sólo los monjes budistas de más alto rango llevaban túnicas moradas. En muchas culturas el púrpura está vinculado con la piedad, la fe y, en el catolicismo, con la penitencia. Sin embargo, en Brasil y Tailandia el púrpura es el color del luto.
En estados Unidos es también un símbolo de honor: el Corazón Púrpura es el premio militar más antiguo otorgado en el mundo castrense.
En las culturas occidentales el blanco simboliza la pureza, la elegancia, la paz y la limpieza. Las novias usan tradicionalmente vestidos blancos en sus bodas.
Sin embargo, en China, Corea y otros países asiáticos el blanco representa la muerte, el luto y la mala suerte, y se suele llevar en funerales.
NEGRO
En muchas culturas el negro simboliza la sofisticación y la formalidad, pero sabemos también que comunmente representa la muerte, el mal, el duelo o la mala suerte.
En el Oriente Medio el negro, sin embargo, personifica también el renacimiento, mientras en muchos países africanos simboliza la edad, la madurez y la masculinidad.
Existe muchos libros, estudios y publicaciones en Internet relacionados con la percepción y simbología de los colores en cada país (si le interesan conocer más detalladamente los códigos por color y cultura, recomendamos que visite: http://webdesign.about.com/od/colorcharts/l/bl_colorculture.htm): Este breve recorrido demuestra que merece la pena tener en cuenta el factor cromático a la hora de introducir una marca, un producto o una página web destinados a una cultura diferente a la nuestra. Es el tema que desarrollamos en la siguiente entrada: “¿Porqué color sí importa?”.
